2 ago 2009

Evolución republicana




Evolución republicana.-

Luego de la abdicación de Bernardo O'Higgins, se sucede un período de organización de la Republica que culmina con la puesta en marcha de la llamada "Republica Autoritaria".





Una vez trazada la institucionalidad se producen el desarrollo político, la consolidación del territorio y el desarrollo económico que configuran el Chile del siglo XIX.
Hacia fines de siglo, el descontento de los sectores populares y la indiferencia de las elites confluyen en diversos conflictos sociales que ponen en tensión a estos dos sectores.


Tras la caída del presidente Balmaceda se pone en marcha el parlamentarismo que consolida el rol político, económico y la supremacía de la oligarquía.

En 1925, y producto de una crisis de proporciones, se instala un nuevo modelo constitucional que privilegia el presidencialismo.


Este paradigma permanece vigente hasta el golpe de estado de 1973, momento en que se genera el quiebre de la institucionalidad democrática.


Luego de 17 años de gobierno militar se inicia, en 1990, la llamada transición política hacia la plena democracia.

La Independencia y la formación del estado nacional


La Independencia y la formación del estado nacional

El proceso de independencia se inicia en Chile, al igual que en las diferentes colonias españolas en América, a partir del cautiverio de Fernando VII, destronado por Napoleón Bonaparte luego de la invasión francesa a España. La primera junta de gobierno presidida por Mateo de Toro y Zambrano se instituye como una manifestación de lealtad al Rey. Se inicia así el período denominado la Patria Vieja que se extiende desde 1810 y hasta 1814. Ese año, las fuerzas realistas, luego de la batalla de Rancagua, recuperan el poder, inaugurando el intervalo conocido como "La Reconquista".
Durante la Reconquista se establecen los tribunales de vindicación con el objeto de recopilar testimonios de todas las personas respecto de sus intervenciones en los gobiernos patriotas. Si los resultados son evaluados negativamente los involucrados son tomados prisioneros y desterrados. La persecución a los patriotas alcanza también al ámbito económico, al confiscárseles sus bienes. En forma paralela a la represión se restaura el orden colonial restringiéndose la libertad de comercio y reinstalándose la esclavitud. Se autoriza a los amos para que recuperen a sus antiguos esclavos y a su descendencia, los cuales vuelven a considerarse bienes privados. La vigilancia policial es estricta estableciéndose para ello un tribunal de vigilancia y seguridad pública cuya actividad se centra en controlar el libre desplazamiento a través del país y la tenencia de armas.
La guerra de guerrillas, liderada por Manuel Rodríguez, logra dispersar a las tropas realistas que se encuentran desorganizadas al momento de la invasión criolla proveniente de Mendoza. El Ejército de Los Andes, organizado en Argentina por Bernardo O'Higgins Riquelme y José de San Martín, vence en la batalla de Chacabuco, coyuntura que marca el inicio de "La Patria Nueva". Los españoles abandonan la ciudad de Santiago y se repliegan en el sur del país. La derrota definitiva de las fuerzas peninsulares se concreta en la batalla de Maipú, en 1818. Para ese entonces O'Higgins ha sido nombrado Director Supremo por un cabildo abierto, sin límites a su autoridad. La declaración de independencia se firma en Concepción el 1 de enero de 1818. La proclamación data del 12 de febrero del mismo año y es celebrada con actos públicos de diferentes ciudades.
Durante la Patria Nueva se crea el Ejército Nacional con unidades de infantería, caballería, artillería y una maestranza donde se reparan las diferentes armas. Se funda también la Escuela Miliar y se organizan la Escuadra Nacional y la Expedición Liberadora del Perú. El ordenamiento del Estado, principal preocupación de los estadistas de la época desemboca en un primer intento, por regular las funciones públicas. La Constitución de 1818 incluye el diseño de los tres poderes del Estado -aunque todavía éstos no revelan un completa independencia-, y resguarda los principales derechos de los individuos. Cuatro años más tarde se promulga la Constitución de 1822 que establece claramente la separación entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y el Judicial, propone un sistema bicameral para el segundo y crea los ministerios de Gobierno y Relaciones Exteriores, Hacienda, y Guerra y Marina. Las reformas sociales implementadas por O'Higgins, entre ellas la abolición de los mayorazgos, y el carácter autoritario de su gobierno, sumados a la creciente presencia de diferentes grupos políticos en formación, precipitarán su caída. El Director Supremo abdica en 1823 poniendo fin a lo que se conoce como el período de Independencia. Lo sucede el también general Ramón Freire Serrano.

La Colonia






La Colonia
Período que comprende desde mediados del siglo XVI a 1810, fecha en que comienza el proceso de Independencia. La segunda mitad del XVI se caracteriza por la consolidación del proceso de Conquista, se fundan las primeras ciudades como Santiago, La Serena y Concepción, fuertes y asentamiento mineros, como el de Marga Marga, creando las bases para la permanencia definitiva de los españoles en el reino de Chile. Los últimos años del siglo XVI y comienzos XVII están marcados por las relaciones entre conquistadores e indígenas que llevan al desencadenamiento de la guerra de Arauco. Este enfrentamiento bélico cambia el carácter del trato que los aborígenes habían tenido hasta ese momento ya que en los otros territorios invadidos por los peninsulares, había sido menos dificultoso controlar la resistencia de sus ocupantes. Aquí en cambio, se crea un ejército profesional y permanente, al mismo tiempo que se autoriza, desde la monarquía, a esclavizar a los rebeldes, situación que causa criticas y divisiones al interior de los conquistadores. Pese a que el conflicto a ratos se vuelve cruento y sanguinario, y en otros momentos se acalla, al norte del río Bio-Bío y al sur del río Toltén, la colonización continua su curso. Se reanuda la fundación de ciudades, se consolida el sistema de administración imperial necesario para la organización del nuevo reino, aunque los primeros años se caracterizan por una permanente sustitución de gobernadores.
En otros ámbitos, la llegada de los jesuitas en 1593, potencia la creación de las primeras instituciones educativas. Diferentes órdenes religiosas se establecen en el territorio. La estructura social se consolida desde los primeros años. Hacia 1598 se calcula una población mestiza de quince mil personas, al mismo tiempo que el número indígenas disminuye, producto de los malos tratos, el trabajo forzado, la guerra y las epidemias como la viruela y el tifus. La economía colonial sufre un cambio hacia fines del siglo XVI y comienzo del XVII, dado el agotamiento de muchos de los yacimientos explotados. La actividad agrícola y el valor de la tierra se incrementan vertiginosamente. El cambio en la orientación económica, afecta igualmente la fundación de ciudades, que durante el siglo XVII decae notoriamente, en comparación con el siglo anterior. Es en este momento cuando se estructuran el sistema de la hacienda, de las grandes propiedades, la agricultura extensiva y los altos contingentes de mano de obra, originando una poderosa elite terrateniente.
El siglo XVIII se ve afectado por un cambio en la monarquía española, asumiendo el trono la dinastía Borbón. La nueva administración analiza lo que considera como perdida de poder paulatino en las colonias, y por tanto decide emprender una serie de reformas destinadas a recuperar su liderazgo. Dichas reformas se concentran en la fiscalización y supervisión exhaustiva de las actividades políticas y económicas en las colonias, provocando molestias en la elite criolla. En la práctica ello significa la división territorial del Imperio, y la creación de nuevos virreinatos, como el de Nueva Granada y el de La Plata, lo que al mismo tiempo facilita a la corona el control de los territorios más distantes. Se amplía y agiliza el aparato burocrático, por ejemplo, a través del sistema de intendentes y subdelegados, los primeros con responsabilidades militares, judiciales, económicas, e incluso eclesiásticas. Todos estos cambios en la centralización del poder, son en alguna medida antecedentes de los procesos independentistas que se llevan a cabo en el siglo siguiente.-

Administración imperial: creación de la Real Audiencia

Las autoridades comunes a todo el continente americano, pero que se localizan en Europa, son principalmente tres: El Rey, cuyo poder es absoluto, lo que implica que desde él se dictan las leyes, se nombran los funcionarios de la corona española y se determinan las facultades de los mismos. La única limitación al poder del monarca está dada por las autoridades eclesiásticas de la religión Católica. La Casa de Contratación, con sede en Sevilla, tiene a su cargo de todas las actividades relativas a expediciones de descubrimiento, conquista, organización colonial, al igual que todas las actividades comerciales entre España y América y viceversa. Estas responsabilidades son diversas ya que implican el trazado de mapas y rutas marítimas, la instrucción de los capitanes de barcos, el juzgamiento de los delitos de contrabando, y la censura a la difusión en el nuevo continente de libros prohibidos por motivos políticos o religiosos, entre otras. La tercera autoridad la constituye el Consejo de Indias, cuya función es principalmente legislativa: dictar leyes que regulen la administración colonial y revisar la que se dictan en América.
Los virreyes, son los funcionarios de más alto rango en las colonias propuestos por el Consejo de Indias y designados en última instancia por el monarca. A diferencia de los otros funcionarios, los virreyes debían proceder de la nobleza para poder ejercer en el cargo. Durante los siglos XVI y XVII se crean dos virreinatos, el de Nueva España, que incluye los territorios de México, la península de Yucatán y California, y el virreinato del Perú que abarca toda la América del Sur. Posteriormente en el siglo XVIII, se crean otro dos, el de Nueva Granada, que comprende Colombia y Ecuador, y el de Río de la Plata que incluye Argentina, Paraguay, y Bolivia.
En Chile, que depende del virreinato del Perú, existen otra serie de autoridades encargadas de administrar el territorio en el ámbito local. Los gobernadores, cuyo origen se remonta a las capitulaciones ya que dicho cargo es otorgado, en un primer momento, a los jefes de las expediciones descubridoras. Durante la Conquista esta función tiene, en ocasiones, carácter vitalicio y hereditario, pero una vez establecido el dominio español, es el monarca quien los nombra directamente o los confirma en el cargo. El Gobernador es el representante de la autoridad real en el territorio, dividido administrativamente en gobernaciones y capitanías generales. Debe actuar en función de los intereses del Estado, velar por la recaudación de los impuestos, por la difusión de la fe Católica y proteger a los nuevos súbditos de la Corona. Para ello, cuenta con amplias atribuciones militares, judiciales y administrativas. A fines del periodo colonial hay cuatro grandes capitanías generales. El Teniente Gobernador es el encargado de remplazar al Gobernador en caso de ausencias y asume el cargo de Gobernador Interino en caso de muerte del primero. Los oficiales reales son autónomos e independientes, incluso del gobernador, y tienen a su cargo la fiscalización los intereses pecuniarios de la corona y su correcto envío.
La Real Audiencia es el máximo órgano judicial, presidido por el gobernador, pero de manera presencial y honorífica. Sin embargo, sus funciones se extienden a otros ámbitos: asesorar al Gobernador, asumir el gobierno colectivamente en caso de vacío de poder y fiscalizar el cumplimiento de las leyes que favorecen a los indígenas. En Chile se instaura una Real Audiencia en Concepción en 1565, pero es suprimida en 1573 en el contexto de la guerra de Arauco. Posteriormente se crea otra en Santiago en 1606.
Los corregidores, son funcionarios de menor rango que asumen la administración de subdivisiones territoriales. Hoy día podríamos compararlos con las autoridades regionales o provinciales.
Finalmente están los cabildos, entidades que funcionan en torno a la vida de la ciudad, es decir, especies de municipios. Si bien, los cargos del Cabildo eran designados por los gobernadores, una vez que los miembros del Cabildo, llamados regidores, cesan en sus funciones pueden elegir a su sucesor. Las atribuciones del Cabildo son supervisar el aseo y ornato de la ciudad, preocuparse del funcionamiento de los servicios públicos y de la vida cotidiana de la comunidad en general. Estas entidades, serán esenciales en el desarrollo del movimiento emancipador.
Primeros títulos de nobleza y mayorazgo: La estructura social se defineEn tanto que América es sometida por los invasores, los territorios conquistados pasan a ser soberanía de la monarquía castellana. Primero se crean fuertes, ciudades y gobernaciones, originando verdaderos reinos que dan cuenta del poder imperial español. La administración colonial, es la base burocrática en donde se asienta el control y organización de las nuevas comarcas, originando así las primeras estructuras de una sociedad altamente jerarquizada.
En el desarrollo de la Conquista los expedicionarios españoles arriban sin sus mujeres, razón por la cual el mestizaje se produce rápidamente. Hacia finales de la Colonia esta situación afecta incluso a las más conspicuas familias. Este proceso se va dando gradualmente. Durante los siglos XVI y XVII, los estamentos se diferencian básicamente por la raza, y conforman una estructura piramidal. se ubican en la cúspide los españoles (blancos), le siguen los primeros mestizos, luego los indígenas y finalmente los negros. En la medida que el mestizaje aumenta, la estratificación se hace más compleja por la intervención de nuevos elementos, así como también de los criollos, o descendientes de españoles nacidos en América.
La especialización de las distintas funciones y el desarrollo de la economía colonial, igualmente influencian la estructura social del nuevo mundo. Los españoles son un grupo minoritario, pero que gozan de todos los privilegios. Militares, especialmente los de alto rango, funcionarios en los más altos cargos públicos, comerciantes y dueños de las mercedes de tierra que luego se convertirán en las grandes haciendas, integran este sector. Los criollos, o descendientes blancos de los españoles, son un número considerablemente mayor, especialmente hacia fines de la colonia. Usualmente heredan los privilegios de sus descendientes españoles, en particular las tierras y encomiendas. A pesar de no contar con el poder político, tienen gran influencia en la vida pública. Algunos blancos que no alcanzan posiciones de privilegio, se dedican a ejercer algún oficio, o bien son propietarios de terrenos pequeños pero que les permiten sobrevivir. Comerciantes, artesanos especializados y soldados de bajo rango, carecen de influencia pública sometiéndose a las decisiones del sector aristocrático. Los mestizos llegan a ser rápidamente, el grupo social mayoritario, convirtiéndose potencialmente en la masa trabajadora. Habitan en las zonas rurales ocupándose como peones en las haciendas, o bien en las minas. En las ciudades se ocupan del servicio doméstico, viven inestablemente en condiciones de mucha pobreza. La población indígena que habita hasta el río Bio-Bío vive sometida a las normas y exigencias de españoles y criollos, organizados en el sistema de encomiendas que los obligaba a tributar con trabajo. Sin embargo, los mapuches, localizados al sur del Bio-Bío, no logran ser dominados, desatando el conflicto bélico denominado guerra de Arauco.-

Economía colonial

Desde la Conquista, una de las principales motivaciones para dominar el Nuevo Mundo, es de índole lucrativa. Consecuentemente con esto, todo el sistema colonial se sustenta en una economía mercantilista asociada al desarrollo del capitalismo europeo. Así una de las principales actividades es la búsqueda y posterior explotación de metales preciosos.
En el período fundacional, el primer lavadero que se explota en Chile es el de Marga Marga, y sus riquezas son utilizadas para mantener el proceso de dominación. Posteriormente, la conquista de los territorios del sur permite la explotación de nuevos yacimientos, como el del estero de Quilacoya, un afluente del río Bio-Bío, La Imperial, la de Villarica, la de Madre de Dios en Valdivia y los de Pozuelo en Osorno. Es posible establecer que en estos primeros años la economía colonial chilena se sustenta en la explotación de la minería del oro.
Si bien existe comercialización de otros productos, el estado español mantiene sobre ellos el monopolio comercial. A través de un sistema de flotas y galeones, el intercambio es constantemente supervisado, realizándose dos veces al año en la ciudad de Cartagena, en donde desembarca todo lo que se produce en las colonias. Pero este inflexible sistema, produce inevitablemente que las colonias comercialicen en forma ilegal, a través del contrabando que en muchos casos llega a ser más intenso que el comercio formal.
Hacia finales del siglo XVI, los yacimientos de oro en Chile se agotan y se comienza a producir otro tipo de productos, destinados a satisfacer las necesidades y demandas de enclaves mineros, como el de Potosí en Alto Perú, y ciudades aledañas. Los primeros productos que se elaboran derivan de la ganadería, entre ellos el cuero, el sebo y curtiembres.
A mediados del siglo XVII, tras la crisis de trigo en Perú, se fomenta su comercialización, al igual que la de frutas y olivos. Es importante mencionar que estamos hablando de comercialización a gran escala, ya que en Chile, antes de la llegada de los españoles, existe un desarrollo agrícola autóctono, destacándose los cultivos de maíz, papa, quinoa, ají y zapallo, entre otros. El aporte de los españoles, en cambio, se relaciona con la ganadería, el ingreso de caballos, vacas, ovejas, cabras, gallinas, que se adaptan rápidamente, modificando la dieta de los indígenas.
Al inicio del siglo XVIII, Chile aparece como un centro importante de producción y exportación de trigo, las principales zonas donde se cultiva este producto son La Serena, Aconcagua y Concepción. El capital generado por la venta del trigo se invierte en objetos de consumo general, pero el efecto más importante es el aumento del valor de la propiedad, que da origen al sistema de la gran hacienda. Este sistema se convierte en la unidad económica básica, organizándose alejada de las ciudades como un mundo independiente con sus propias reglas. Las ciudades pasan hacer el centro político y administrativo, mientras la hacienda opera como el órgano productor. Desde estos latifundios se consolidan también las grandes familias que componen la aristocracia colonial. La mano de obra que en un comienzo se organiza a través de la encomienda -grupo de indígenas obligados a pagar tributo en trabajo, concedida por la Corona a los conquistadores- va siendo sustituida por el sistema de inquilinaje y peonaje

Descubrimiento, conquista de América y Chile


Descubrimiento y conquista de América
En el siglo XV se desarrolla en Europa un proceso multicausal que trae consigo la exploración de nuevos territorios y el consiguiente descubrimiento y conquista de América. La expansión europea, tiene como primer factor el desarrollo del capitalismo, la búsqueda de nuevos mercados y nuevas rutas para hacer más expedito el comercio con oriente. Desde Asia se importan especias como la pimienta, los clavos de olor, las sedas, el té e innumerables productos, haciendo necesario agilizar el transporte y comercialización de los mismos. Esta situación motiva las innovaciones tecnológicas en la navegación, ya sea en el tipo de barcos, la forma de medir la distancia recorrida o las estrategias para mantener el rumbo, permitiendo así, abarcar grandes distancias en tiempos más reducidos. Paralelo al desarrollo económico, se produce un cambio en las creencias e ideologías, que lleva a instalar al hombre como sujeto de la historia. Las costumbres medievales austeras son remplazadas por un espíritu mundano que aspira a la fama y riqueza material.
En este contexto, y en busca de una ruta más corta para llegar a Asia, Cristóbal Colón arriba a la isla Guanahani o San Salvador de las Bahamas, el 12 de octubre de 1492. Convencido de haber logrado su objetivo, el almirante genovés regresa con las buenas nuevas a España causando la mayor de las expectaciones y procediendo a realizar tres viajes más que dan inicio a la empresa de conquista. Al comprobar los europeos, que las tierras a las que arriba Colón son desconocidas se intensifican los viajes, y los Reyes Católicos Fernando e Isabel, se aseguran a través del papa Alejandro VI el privilegio y exclusividad del acceso a las nuevos territorios. Este beneficio se obtiene a través de documentos conocidos como "bulas papales", en donde por tradición los pontífices tienen el derecho de donar tierras habitadas por "infieles" a aquellos gobernantes cristianos, con el fin de proceder a su evangelización. En 1493 se dictan cinco bulas concediendo a la corona de Castilla, el territorio situado al occidente de una línea imaginaria trazada de polo a polo, a cien leguas de las islas Azores y Cabo Verde.
En un comienzo, el desarrollo de la conquista tiene un carácter puramente comercial, ya que los españoles se encuentran con una serie de productos desconocidos para ellos, como la papa, el cacao, el tomate y el tabaco, además del oro y la plata. Sin embargo la reacción de los indígenas va cambiando en la medida en que comprueban que la relación no es simplemente comercial, sino un paulatino proceso de invasión.
Rápidamente, los yacimientos de oro y plata se convierten en el objetivo central de los europeos, ya que las riquezas extraídas son usadas para cancelar los costos de las huestes conquistadoras y continuar con la organización territorial. Se crean asentamientos, se construyen fuertes y se fundan ciudades para la administración del territorio, la provisión de recursos, el desarrollo de cultivos para la alimentación, y la organización y difusión de nuevas expediciones conquistadoras. El descubrimiento y conquista de Chile, comienza alrededor de 50 años después que Colón pisa por primera vez el suelo americano, y está supeditado a la dominación del Perú, ya que allí se originan las expediciones y el financiamiento y mantención de las huestes. El proceso de conquista es prolongado y duro, tanto por las características geográficas del territorio, como por la tenaz resistencia del pueblo mapuche, demostrada en los más de trescientos años de la llamada guerra de Arauco.

Descubrimiento y conquista de Chile

Luego de la ocupación del imperio inca, la monarquía española divide el área conquistada, en tres gobernaciones, La Nueva Toledo, al mando de Diego de Almagro, localizada 200 leguas al sur desde el límite de las tierras otorgadas a Francisco Pizarro, hasta el paralelo 25°, a la altura de lo que hoy sería Taltal. Desde allí hasta el paralelo 36° se asienta la gobernación de Nueva Andalucía, a cargo de Pedro de Mendoza. Y finalmente Nueva León, a cargo de Simón de Alcazaba, en el extremo sur. Estas divisiones administrativas son establecidas por la corona a petición de los mismos conquistadores, para evitar rivalidades, ya que todos ellos desean estar en la misma posición de Pizarro. Sin embargo, los territorios que se ubican al sur del imperio inca, están aún sin explorar, y no se sabe si existe en ellos riqueza semejante a la de Perú.
Almagro comienza su expedición hacia el sur, hacia las tierras que los incas llaman Chili o Tchili, que en quechua significa frío o nieve, en 1535 con alrededor de 500 soldados y artesanos preparados en diversos oficios; un grupo de indígenas que sirven de guías, interpretes y cargadores; y un grupo de esclavos negros. En abril de 1536, tras varios meses de marcha por los actuales territorios de Bolivia y Argentina, llegan al valle de Copiapó, donde son recibidos por los pobladores nativos. Una vez instalados, parten desde allí nuevas expediciones al sur. Una de ellas, a cargo de Gómez de Alvarado, llega hasta el río Maule encontrándose con los pueblos mapuches que, a diferencia de los grupos del norte, se muestran hostiles y belicosos con los recién llegados. Al cerciorarse que las tierras no cuentan con ninguna de las riquezas que abundan en Perú, y que los nativos no están dispuestos a ser dominados fácilmente, Almagro decide volver a Cusco, en donde se enfrenta con Pizarro.
El fracaso de la expedición de Almagro desalienta nuevas empresas hacia Chile, situación que se revierte en el momento en que Pedro de Valdivia decide organizar un segundo viaje, con una pequeña hueste. Valdivia parte desde Cusco, y sigue la ruta del desierto de Atacama. Luego de varios meses de marcha, el 13 de diciembre de 1540, llega al valle del río Mapocho. Acampa en las proximidades del cerro Huelén al que rebautiza con el nombre de Santa Lucía. Desde allí se organizan expediciones para conocer la zona, y luego de dos meses, el 12 de febrero de 1541, Valdivia funda a orillas del río Mapocho la ciudad de Santiago, la capital del nuevo territorio. La ciudad, siguiendo las pautas españolas, se traza en forma cuadricular de modo semejante a un tablero de ajedrez. Se le asigna a cada uno de los miembros expedicionarios un terreno, convirtiéndose así en vecinos. La ciudad va irguiéndose lentamente, las casas, la iglesia, el cuartel, todo hecho con materiales como barro, madera y paja.
Gracias a las sucesivas exploraciones del territorio, Valdivia descubre el lavadero de oro de Marga- Marga, cerca de la desembocadura del río Aconcagua. Comienza su explotación y la construcción de un barco, para conectarse directamente con Perú. Todas estas actividades las desarrolla con mano de obra indígena, que hasta ese momento aparece como cooperadora y servicial. Sin embargo, cuando todo parece bajo control, los picunches del valle de Aconcagua, encabezados por el cacique Michimalonco, asaltan sorpresivamente el lavadero, matando a una docena de españoles. Valdivia creyendo que se trata de un ataque masivo, sale al encuentro de las huestes dejando desprotegida la ciudad de Santiago, la que es incendiada por los indígenas. Los pobladores y sobrevivientes del ataque, viven alrededor de dos años, en una situación de extrema precariedad. En 1543 llega a Valparaíso, desde Perú, un barco con provisiones enviado por Alonso de Monroy, quien a su vez había sido enviado por Valdivia en busca de ayuda. Con estos nuevos refuerzos, los españoles recuperan su fuerza y movilidad, extendiendo la conquista hacia el sur, a través de la fundación de ciudades. Entre ellas: Concepción -en la desembocadura del río Biobío- Imperial, Angol, Villarrica y los fuertes de Tucapel, Purén y Arauco. El pueblo mapuche opondrá una tenaz resistencia a este avance español, en la llamada guerra de Arauco.

Inicio de la Guerra de Arauco

La relación entre indígenas y conquistadores es en muchas ocasiones conflictivas. En Chile, ese enfrentamiento se da con el pueblo mapuche, y se extiende por casi trescientos años. Una primera fase tiene lugar en los comienzos de la conquista. Es llamada guerra ofensiva, ya que los mapuches no sólo se resisten a que sus tierras sean ocupadas, sino que también atacan a los españoles con la esperanza de expulsarlos del territorio. Una segunda fase, que se establece ya consolidada la Colonia, es la denominada "guerra defensiva", en donde los enfrentamientos tienen como objetivo la resistencia permanente a la dominación del territorio.
El primer alzamiento se produce en 1550, en la zona de Tucapel. Allí muere Pedro de Valdivia, generando un gran conflicto respecto de quien ocupará el cargo de gobernador. Uno de los candidatos, Francisco de Villagra, se enfrenta en reiteradas ocasiones con los mapuches, liderados por Lautaro y sus guerreros, sin éxito. Concepción queda prácticamente despoblada, y el pánico se apodera de los habitantes de Santiago. Finalmente Villagra logra apresar a Lautaro, mientras el Virrey del Perú nombra Gobernador de Chile a su propio hijo, García Hurtado de Mendoza.
Al llegar a Chile con un numeroso ejército, el nuevo Gobernador organiza una campaña contra los mapuches que durará quince meses. Durante ese tiempo repuebla la ciudad de Concepción, reconstruye el fuerte Tucapel y funda las ciudades de Osorno y Cañete. Hurtado de Mendoza, también enfrenta a Caupolicán, sucesor de Lautaro y nuevo líder de las rebeliones, capturándolo y asesinándolo cruelmente. En 1561, Mendoza regresa al Perú, creyendo haber sometido a los mapuches, que en realidad sólo se han replegado esperando condiciones más adecuadas para atacar. Francisco de Villagra asume el cargo de gobernador, y ese mismo año estalla el segundo levantamiento. Requiere un período de seis años aproximadamente, controlar la situación. Tres son los gobernadores que tienen que lidiar con los enfrentamientos bélicos.
Posteriormente se suceden treinta años de relativa tranquilidad. Sin embargo, las autoridades gubernamentales no pueden ingresar aún al territorio. Esta aparente calma, se rompe bruscamente el 23 de diciembre de 1598, en el combate de Curalaba, durante el gobierno de Martín García Oñez de Loyola, quien muere en los enfrentamientos. Se da inicio así, al tercer levantamiento general, posiblemente el más cruento. Prácticamente todo el sur, incluyendo las ciudades Santa Cruz, Chillán, Villarica, La Imperial, Osorno, Valdivia y Angol, con sus haciendas, fuertes y lavaderos, quedan desvastadas. La reacción española al desastre, no es menos violenta, dado el pánico que produce la insurrección mapuche. Se desata entonces una guerra cruel y sangrienta. La corona española decide tomar cartas en el asunto, designando como gobernador a Alonso de Ribera, un experimentado militar. Se construye una frontera sobre la base de fuertes, cercana al río Biobío, y con el propósito de ir lentamente penetrando el territorio mapuche. Para ello se cuenta con un ejército permanente que se mantiene en la frontera. A pesar de lo anterior ninguna de estas estrategias resulta exitosa.
Otra de las medidas extremas, es la de esclavizar a aquellos indios rebeldes que son capturados. El decreto es dictado en 1608 por Felipe III. Esto intensifica los abusos ya que entonces la guerra cobra un incentivo adicional. Muchas veces se captura a los indígenas que se encuentran ajenos al conflicto, sólo por el interés de esclavizarlos. Entre 1612 y 1625, se desarrolla lo que se ha denominado la guerra defensiva, atribuida en gran parte al sacerdote jesuita Luis de Valdivia. Este se opone tenazmente a la esclavitud indígena, denunciando los malos tratos a que son sometidos. Si bien en 1612 logra suspender la cédula que declara esclavos a los indios rebeldes, y el mismo se compromete a liderar la evangelización de los mapuches, la guerra defensiva no prospera y retornan los enfrentamientos. Entre 1625 y 1639, se retoma la ofensiva española aplicándose nuevamente la cédula de 1608, pero no se logra progreso alguno, ni para españoles, ni para mapuches. Entre 1639 y 1655 se inicia otro período, caracterizado por los llamados parlamentos, reuniones entre los dos bandos en donde los españoles reconocen implícitamente la soberanía mapuche y éstos por su parte se comprometen a permitir el ingreso de evangelizadores a su territorio. Esta modalidad, iniciativa de los jesuitas, es utilizada en numerosas ocasiones durante el dominio español, pero no resulta completamente exitosa, ya que los mapuches no cuentan con una unidad política. Por lo mismo la validez de los parlamentos depende de quienes participan en ellos.
La incorporación de La Araucanía al territorio nacional vendrá mucho después, cuando el sistema de dominación española ya no esté presente en el territorio americano.

Pueblos Precolombinos







Pueblos Precolombinos
Situándose temporalmente desde el 50.000 a 40.000 a. C. hasta la llegada de los colonizadores europeos en 1492, este extenso período ha sido trabajado fundamentalmente por geólogos, arqueólogos y antropólogos. El poblamiento americano se lleva a cabo a través de bandas de cazadores provenientes del norte de Asia, quienes cruzan el estrecho de Bering. Las migraciones son posibles producto de un fenómeno climático llamado glaciación, que hace aumentar las masas de hielo y bajar el nivel del mar, dejando un corredor por donde pasan los grupos. Estos ingresan al continente americano y se movilizan y reproducen lentamente, calculándose que llegan a habitar la Patagonia alrededor del 10.000 años atrás.
Al arribo de los españoles, se estima que la población indígena en el continente, fluctúa entre 5 a 20 millones de personas, las cuales pertenecen a diversos grupos culturales. En ese entonces, América se caracteriza por una heterogeneidad en prácticamente todos los aspectos, desde la localización geográfica de sus habitantes, hasta la lengua y los grados de complejidad en la organización social, política, económica. Así, es posible distinguir grupos nómades de cazadores, pescadores y recolectores, pero también sociedades más organizadas que llegan a constituirse como verdaderos estados.
Las principales culturas americanas precolombinas, mayas, aztecas e incas, se desarrollan en lo que hoy serían México y Perú. Todas ellas cuentan con una refinada red administrativa que les permite mantener el control de su población, territorio y recursos, lo que trae consigo una sociedad altamente jerarquizada y especializada. Otro factor que las caracteriza es el despliegue de sofisticadas técnicas agrícolas, siendo el maíz uno de los principales cultivos. La ciudad se presenta como el eje central del intercambio comercial y el poder político y religioso, a pesar de las grandes extensiones de tierras que logran concentrar y que ha llevado a estas sociedades a ser caracterizadas como imperios.
Según variados estudios arqueológicos, los habitantes más antiguos que ocupan lo que hoy constituye el territorio nacional, se remontan a fechas anteriores a 9.000 a.C, período denominado Paleoindio. De esta época se han encontrado vestigios de cuatro enclaves arqueológicos que corresponden a: Quereo, en la región de Coquimbo; Tagua Tagua, en la región del Libertador Bernardo O'Higgins; Monte Verde, en la región de Los Lagos; y Cueva Fell, en la región de Magallanes y la Antártica Chilena. Desde el 9.000 a. C. hasta el 1.500 a. C, aproximadamente, se ubica el período conocido como Arcaico. Los vestigios culturales más emblemáticos de esta época corresponden a la tradición Chinchorro, ubicada en la costa norte del país, donde se han encontrado momias que dan cuenta de sus costumbres religiosas. También se han rastreado importantes vestigios de arte rupestre que datan del 2400 a. C, en cuevas como las de Guañure y Puxuma, en la zona cordillerana de la primera región. El último período que distinguen los arqueólogos es el agro- alfarero, que va desde el 1500 a. c. hasta 1470 d. C, y los grupos culturales más conocidos corresponden a los diaguitas y atacameños, asentados al norte del territorio.
Las culturas chilenas precolombinas que encuentran los españoles a su llegada son básicamente de dos tipos. Por una parte aquéllas que se organizan en bandas consanguíneas nómades y seminómades, cuyo sustento depende de la caza y la recolección especializada, localizándose tanto en las planicies litorales, como en la cordillera de Los Andes. Y por otra pueblos sedentarios, que se asientan mayoritariamente en la depresión intermedia de la zona norte y central del país. Esta diversidad cultural se explica fundamentalmente por la extensión del territorio, y por la variedad climática y morfológica que influencia las formas de vida de los distintos grupos humanos.

Desarrollo de las principales culturas chilenas precolombinasLos pueblos que habitan en lo que hoy es el territorio chileno eran muy diversos. Para hablar de ellos se los suele clasificar con dos criterios, uno de acuerdo al tipo de actividades y otro dependiendo de la zona geográfica en que se localizan.
En relación al primer criterio, es posible dividirlos en dos grandes ramas, nómades y sedentarios. Entre los primeros se encuentran las bandas canoeras integradas por los changos, chonos, alacalufes y yaganes; y las bandas pedestres como los chiquillanes, pehuenches, pehuelches, poyas, tehuelches y onas. Estos grupos se organizan en bandas familiares de cazadores y recolectores especializados. Las canoeras se localizan en las planicies costeras, mientras que las pedestres, en la cordillera de Los Andes. Entre los sedentarios, se encuentran tanto pueblos agricultores incipientes como los picunches, mapuches y huilliches, y otros más avanzados, como los aymaras, atacameños y diaguitas. Estos grupos se ubican preferentemente en la depresión intermedia y practican la agricultura y la alfarería.
Desde un punto de vista geográfico, podemos dividirlos en aquellos que habitaron la zona norte, centro y sur. A pesar de que en la zona norte predomina el clima desértico, que dificulta la vida humana, se asientan allí varios grupos culturales, sometidos a la influencia del imperio incásico. Los changos, pueblo de pescadores que vive en el litoral norte, se organizan en bandas y al ir creciendo en número se dividen formando una nueva, y así sucesivamente. Con sus embarcaciones de madera o cuero, se dedican a buscar y a seguir los bancos de peces y moluscos. Los pueblos atacameños, se localizan en lo que hoy es la región de Antofagasta. Se dedican a la producción agrícola de maíz y papa, y al pastoreo de alpacas y llamas, posibilitada por el agua de los ríos Loa, Grande y Salado. Independientemente de las adversas condiciones climáticas, logran construir terrazas de cultivos y sistemas artificiales de regadío. Los kollas, ubicados en el sector cordillerano de las provincias de Chañaral y Copiapó, se abocan principalmente al pastoreo y en menor medida a la agricultura. Como la mayoría de los pueblos nortinos le rinden culto a la Pachamama o "madre tierra", actividad que en la actualidad se manifiesta de manera conjunta con algunas fiestas y ritos católicos. La cultura molle y los diaguitas se localizan en el Norte Chico, entre el valle del Huasco y en la zona de Coquimbo. Son pueblos de pastores y agricultores que alcanzan un gran desarrollo en la producción alfarera y de utensilios para moler semillas.
El pueblo más importante se localiza en la zona central. Son los mapuches o "gente de la tierra". Sin embargo bajo este nombre se han aglutinado distintos grupos humanos. Los pikunches, como su nombre lo indica viven más al norte al interior de la zona central, aproximadamente entre los ríos Choapa y el Cachapoal. Los mapuches propiamente tal, se localizan al sur entre los ríos Itata y Toltén. Posteriormente los españoles los obligan a retroceder hacia el sur del río Biobío, siendo uno de los pueblos que más se resiste al proceso de conquista y colonización. Organizados en grupos familiares, no cuentan con una unidad política. Cada núcleo se asocia a otro de acuerdo a sus necesidades. Los williches o "gente del sur", también hablan mapudungun, lengua asociada al pueblo mapuche, y habitan al sur del río Toltén y hasta el seno de Reloncaví. Los pehuenches o "gente de los pehuenes", se localizan al interior de la actual región de la Araucanía, en el sector cordillerano.
En la zona sur se ubican diversos pueblos, en su mayoría nómades canoeros y pedestres. Los selk´nam u onas, habitan las costas del estrecho de Magallanes en la Tierra del Fuego y subsisten de la caza y recolección de especies silvestres. Sus vecinos los yaganes, ocupan la región del canal Beagle e islas adyacentes, dedicándose a la pesca y caza de mamíferos marinos. Los tehuelches del sur, se sitúan al norte del estrecho de Magallanes, extendiéndose desde la cordillera de Los Andes hasta el océano Atlántico. Como grupos nómadas se dedican a la cacería y la recolección de frutos silvestres, al igual que los alacalufes. Desde la isla de Chiloé hacia el sur encontramos a los chonos, que igualmente utilizan los recursos marinos como principal sustento.

Línea de tiempo de la Historia de Chile

Siglo IV A.C
hacia el año 40.000.- se estima que llegaron los primeros habitantes de chile

Siglo XIII
Invasion inca al norte chico y zona central

Siglo XVI
21 de Octubre, 1520Fernando de Magallanes, primer europeo en divisar las costas chilenas.
1535-37Diego de Almagro conduce la primera expedición para explorar Chile.
1540Pedro de Valdivia conquista Chile.
12 de Febrero, 1541Pedro de Valdivia funda Santiago.
1553-58Rebelión araucana.
1557El jefe mapuche, Lautaro, es derrotado.
1560Alonso de Ercilla y Zúñiga escribe el poema épico "La Araucana".

Siglo XVII
1603Creación del primer ejército permanente y profesional por Alonso de Rivera. Fortificación de la frontera al norte del río Bio-Bio.
1609Papa Paulo V autoriza guerra contra los Araucanos.
1643Aunque la guerra contra los Araucanos continúa, ellos ayudan a los españoles contra la invasión de Brouwer al sur de Chile.
1647Terremoto destruye Santiago.

Siglo XVIII
1730Terremoto causa una gran destrucción en Santiago y en Chile central.
1747Inauguración de la Universidad Real" w:st="on"> la Universidad Real de San Felipe.
1759-96Las reformas de los Borbones permiten a Chile una mayor independencia del virreinato del Perú.
1767Expulsión de los Jesuitas.
1778El rey de España, Carlos III, dicta ordenanza de comercio libre.
1791Gobernador Ambrosio O'Higgins declara ilegales las encomiendas y el trabajo forzado.
1798Chile se independiza del virreinato del Perú. Ahora depende directamente del rey de España.

Siglo XIX
18 de Septiembre, 1810Líderes criollos declaran la independencia de Chile luego que el rey de España es depuesto por Napoleón. Primera Junta Nacional de Gobierno. Fundación del primer periódico chileno (Aurora de Chile) por Camilo Henríquez. Comienzan las guerras de independencia.
2 de Octubre, 1814Batalla de Rancagua. Tropas españolas provenientes de Perú toman Santiago. Comienza el período de reconquista.
12 de Febrero, 1817Tropas dirigidas por Bernardo O'Higgins Riquelme y el general José de San Martín derrotan a las fuerzas españolas en la Batalla de Chacabuco.
1817O'Higgins es nombrado Director Supremo de Chile (1817-23).
5 de Abril, 1818Chile se independiza formalmente de España luego que San Martín derrota a las fuerzas españolas en la Batalla de Maipú.
Agosto, 1818Primera constitución provisional aprobada en plebiscito.
1818-30Período de guerras civiles.
17 de Abril, 1830Liberales son derrotados por los Conservadores en la Batalla de Lircay.
1830-61Período Conservador.
1830-37"Estado Portaliano" iniciado por Diego Portales Palazuelos.
1833Implementación de la nueva constitución portaliana.
1836-39Guerra contra la confederación Peruano-Boliviana.
Enero, 1839Chile gana la guerra al derrotar la flota peruana en Casma el 12 de enero, y a la armada boliviana en Yungay el 20 de enero.
1844España reconoce la independencia de Chile.
1851Fundación del Banco del Estado. Primer ferrocarril en Sudamérica (Copiapó-Caldera). Fundación de la Universidad de Chile.
1855Inmigrantes alemanes se establecen en el sur de Chile, Valdivia.
1861-91Período Liberal.
1862Fundación del partido Radical.
1865La constitución establece libertad de culto.
1868Inicio de la colonización de los territorios araucanos.
1879-83Guerra del Pacífico.
1881 Chile pierde la Patagonia al cederla a Argentina en Tratado de ese año.
1883Chile establece su victoria sobre Perú con el Tratado de Ancón.
1885Censo Nacional: 2 millones de habitantes.
1886-1891Gobierno de José Manuel Balmaceda Fernández.
1891Guerra civil.

Siglo XX
1891-1925República Parlamentaria.
1907Paro de trabajadores del salitre. 10 mil obreros se reúen en la Escuela Santa María de Iquique, muchos son muertos por las fuerzas militares. Emilio Recabarren establece las bases para el Partido Socialista Obrero.
1922El Partido Socialista Obrero se convierte en el Partido Comunista luego de la revolución rusa.
1925Se aprueba la segunda constitución.
1930Censo Nacional: 4.446.000 habitantes.
1934Se implementa el voto femenino.
1945Gabriela Mistral gana el Premio Nobel de Literatura.
1937Creación del Partido Demócrata Cristiano. Organización del Frente Popular (partido Radical, Democrático, Socialista y Comunista)
4 de Septiembre, 1970Salvador Allende Gossens gana las elecciones presidenciales.
1971Pablo Neruda gana el Premio Nobel de Literatura.
11 de Septiembre, 1973Las fuerzas militares dirigidas por el General Augusto Pinochet Ugarte derrocan el gobierno de Allende.
Septiembre, 1973-90Período de gobierno militar.
1980Nueva constitución es aprobada en plebiscito.
1988Plebiscito para decidir la continuación o el término del gobierno militar.
1990Comienza transición a la democracia con la presidencia de Patricio Aylwin Azócar.
11 de Marzo, 1994Eduardo Frei Ruiz-Tagle sucede a Aylwin.